>> Estudio sobre el impacto de las nuevas tecnologías en las
personas con discapacidad. Año 2000.
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Resumen y conclusiones
El objetivo de este estudio era detectar los puntos fuertes y los débiles,
las oportunidades y las amenazas que la Sociedad de la Información y en
particular las llamadas Nuevas Tecnologías pueden introducir en la vida diaria
de las personas con discapacidad. Para cubrir este objetivo hemos desarrollado
una metodología de recogida de información basada también en el uso de esas
mismas tecnologías. Este hecho, junto con las limitaciones temporales del
estudio introducen una limitación que no podemos obviar en estas conclusiones.
Durante tan solo siete meses, la página web pública del estudio ha estado
operativa para recoger las aportaciones de las diferentes organizaciones. La
escasa difusión del estudio, lo limitado de su presupuesto, el corto periodo de
tiempo impuesto por las condiciones del encargo han limitado las posibilidades
de participación de muchas entidades, organizaciones, ONG o grupos de
investigación. No obstante, creemos haber cubierto los objetivos previstos
aunque seria deseable poder proseguir la recogida de información durante un
año más o de forma permanente constituyendo un observatorio de los cambios que
las Nuevas Tecnologías puedan aportar a la vida diaria de las personas con
discapacidad.
Al margen de nuestro inventario de iniciativas y proyectos, se han analizado
más detenidamente tres puntos a nuestro entender más críticos. A saber, la
formación de los especialistas; las bases legales españolas y la política de
desarrollo de I+D. Estos tres puntos se analizan en los anexos II, III, y IV de
este documento. Aquí apuntaremos como resumen de los mismos las siguientes
ideas principales:
- En relación a la formación de los profesionales que atienden el proceso
de rehabilitación e integración socio-laboral y educativa de las personas
con discapacidad, se ha detectado una ausencia de formación en el uso de
Nuevas Tecnologías cuando existe un cuerpo de conocimientos suficientemente
amplio como para justificar una disciplina universitaria. Además, la
lentitud de los cambios de planes de estudios universitarios nos hace pensar
que estos cambios no se producirán de forma inmediata por lo que la
formación de los profesionales deberá seguir siendo a nivel de
'post-grado'.
- En relación a las bases legales, se dispone de un cuerpo de legislación
suficiente tanto a nivel orgánico (LOGSE, LISMI) como a nivel normativo.
Desgraciadamente el desarrollo de legislación autonómica no sigue las
mismas pautas temporales, existiendo muchas comunidades con legislación
sobre accesibilidad en las que se incluyen algunos aspectos relativos a las
tele-comunicaciones y otras en las que no existe ningún tipo de normativa.
Por último, existen diferentes directivas europeas que no se han
desarrollado todavía.
- Por último y en relación a los programas de I+D en el área de
Tecnología de la Rehabilitación y de Ayuda, observamos con preocupación
como iniciativas de financiación o programas específicos de desarrollo de
esta área,como el TIDE a nivel europeo o el PITER a nivel nacional,
desaparecen a favor de programas de I+D genéricos. Este hecho no garantiza
que se dedique a este sector el montante económico que se necesita para su
desarrollo y perpetua la dependencia tecnológica exterior. Sin embargo, el
análisis de la contribución de los grupos de investigación españoles
demuestran suficiente potencial investigador en relación con otros países
de nuestra área de influencia.
En cuanto al análisis de las experiencias censadas nos ha permitido en
primer lugar, desarrollar una guía de buenas prácticas seleccionadas bajo el
criterio de los miembros de la U.I. Acceso e intentando cubrir las áreas de
aplicación más generales de las Nuevas Tecnologías en las personas con
Discapacidad. Las experiencias censadas han alcanzado un número considerable,
considerando las limitaciones indicadas. Tal como se ha descrito, las cerca de
70 iniciativas y proyectos censados cubren un amplio espectro de modalidades y
usos de las Nuevas Tecnologías y nos dan pistas de la evolución que este
sector seguirá en el futuro. La distribución geográfica de las mismas, la
naturaleza de su financiación y demás características, nos permiten elaborar
estas conclusiones que el rigor científico nos obliga a tomar como parciales y
de aproximación.
Las barreras más importantes de acceso a la Sociedad de la Información son
sin duda la económica y la cultural. La económica limita las posibilidades de
acceder físicamente a los medios técnicos. Podríamos cifrar entre los
3.500.000,- y 4.000.000,- de pts el limite renta familiar, por debajo del cual
sería difícil poder acceder a un ordenador moderno (24.000 $ USA según Savio
(1999)). Si tenemos en cuenta la economía de las personas con discapacidad o
personas mayores, entenderemos que el acceso a esta tecnología esta limitada
aun incluso asumiendo la tendencia a la baja del mercado. En cuanto a las
barreas culturales o formativas, ya hemos indicado como estudios empíricos
demuestran que más de un 65% de potenciales usuarios universitarios no tienen
experiencia ni formación en el uso de la red. Si ampliamos a los potenciales
usuarios no universitarios, parece obvio pensar que este porcentaje de personas
con falta de formación se incrementara notablemente. Estos son dos de los
granes obstáculos que la Sociedad de la Información nos plantea. No obstante,
a las personas con discapacidad debemos de añadir las limitaciones al acceso
físico al medio informático y al acceso a la información que, aunque existen
normas desarrolladas al respecto no están implementadas todavía. Por una
parte, las que afectan al desarrollo de Hardware son de difícil implementación
puesto que afectan a fabricantes que en la mayoría de las ocasiones no están
radicados en Europa. La iniciativa de la Cost219 con el desarrollo de la Carta
de las Telecomunicaciones es una excelente formula, donde entre otras se sugiere
a los fabricantes que:
Los proveedores de equipos y servicios de telecomunicación y las
autoridades reguladoras deben consultar regularmente a los usuarios
discapacitados y ancianos sobre sus requisitos de acceso y realizar las
acciones apropiadas. Igualmente, las organizaciones que representan a las
personas con discapacidad y ancianas deben estar dispuestas a aportar su
conocimiento y experiencia
Estas normas y recomendaciones, tienen un limitado efecto debido a no ser
prescriptivas y de obligado cumplimiento. Esta circunstancia avala nuestra
opinión sobre la necesidad de constituir un centro o un sistema de seguimiento
e identificación de los impactos positivos y negativos de las NNTT en personas
con discapacidad a ser posible con capacidad sancionadora y reguladora de los
diferentes avances técnicos. En la iniciativa Eeurope se insta a los gobiernos
de los estados miembros de la U.E. a desarrollar un centro de excelencia y
diseminación de buenas prácticas y en esa línea creemos que debe
desarrollarse la idea expuesta. En nuestro ya existen algunas iniciativas en
esta dirección como la Agencia para la Evaluación de la Tecnología Sanitaria http://www.isciii.es/aets/
o el observatorio de la Fundación INTRAS http://www.intras.es/observatorio
y el propio CEAPAT del IMSERSO.
Del análisis del inventario de experiencias de nuestro estudio así como de
los estudios parciales realizados en nuestro gabinete ya referenciados, hemos
podido detectar algunos puntos débiles que de forma resumida comentamos
seguidamente:
Falta de formación: En general se detecta una falta de formación
de los profesionales involucrados en la rehabilitación e integración social
de las personas con discapacidad, así como también entre las personas con
discapacidad como potenciales usuarios de las Nuevas Tecnologías
Programas de I+D: La reciente desaparición de un programas
específico de financiación del I+D en áreas de Tecnologías de la
Rehabilitación, tanto a nivel nacional (PITER) como a nivel europeo (TIDE),
creemos que incidirá negativamente en el desarrollo de nuevos recursos
técnicos debido a que los nuevos proyectos de I+D deberán competir con otros
de interés general.
En Educación: La desaparición de centros de referencia, como el
Centro Nacional de Recursos para la Educación Especial del Ministerio de
Educación y ciencia y la falta de coordinación entre las autoridades
autonómicas competentes está haciendo aparecer diferencias territoriales
significativas. Algunas de ellas justificadas por la inexistencia de servicios
especializados de asesoramiento, otras por la excesivo papel administrativo de
los mismos.
La Red: El uso de la red esta limitado por el coste de las
conexiones. En la actualidad con tendencia a la baja por la aparición de las
tarifas planas y por la inexistencia de un organismo regulador sobre la
aplicación de las normas de la Accesibilidad a la Red (WAI) en el ámbito del
estado español. El SIDAR se ha convertido, en este sentido, en un órgano
reivindicativo con campañas de sensibilización.
Los Nuevos Servicios: Casi diariamente se ofrecen nuevos servicios
al consumidor (preferentemente mediante el uso de la red) que en muchas
ocasiones no están lo suficientemente experimentados ni han sido objeto de un
análisis de su accesibilidad o impacto negativo sobre el colectivo de las
personas con discapacidad como es el caso de los cajeros automáticos. De
nuevo, un centro regulador de estos servicios, permitiría evaluar su impacto
y realizar las recomendaciones oportunas si fuera necesario.
Los centros culturales y centros de esparcimiento en general: Las
Nuevas Tecnologías no se incorporan de forma homogénea en nuestra vida.
Existen sectores donde la implementación y el uso de estas tecnologías es
más rápido, diríamos que son más permeable a los cambios, son más
dinámicas. Otras por el contrario lo son mucho menos como es el caso de los
museos y centros culturales que a nuestro entender no utilizan las
posibilidades que las Nuevas Tecnologías podrían introducir para facilitar
la participación de las personas con discapacidad.
No obstante todos estos puntos débiles y otros tanto que podrían enumerarse
y que han quedado descritos en este informe, también la Sociedad de la
Información y el desarrollo tecnológico en particular, ofrece nuevas
posibilidades y oportunidades que podemos enumerar como puntos fuertes:
Centros de asesoramiento: Dadas las experiencias de los centros de
asesoramiento tratados, UTAC, ACCESO, CEAPAT, CIDAT, etc. Creemos que estos
mismos u otros deben extenderse en el resto del estado español. Un
denominador común de los tratados es su participación en proyectos de I+D.
Esta participación garantiza en cierta medida la actualización y reciclaje
de sus miembros por lo que sería recomendable que los centros actuales como
los futuros estuvieran vinculados a centros universitarios de forma que se
participara también en la formación de los futuros profesionales.
Problemas de movilidad: Las personas con movilidad reducida por
cualquier razón, bien sea por discapacidad o por motivos geográficos o
económicos tendrán la posibilidad de acercarse a los centros de servicios
sin necesidad de desplazarnos. Se incrementa en consecuencia la calidad de
algunos servicios, la tele-asistencia, la tele-medicina, la tele-formación,
alguna modalidad de tele-trabajo son algunos de los servicios que veremos
incrementarse en los próximos años.
La Comunicación y el Acceso a la Información: Resulta obvio que la
Sociedad de la Información genere como punto fuerte precisamente la facilidad
de acceso a la información y la mejora de la comunicación. Las personas
sordas, por ejemplo mejoraran sus posibilidades de comunicación al
generalizarse las video-conferencias pero también se sustituirán los
sistemas de intermediación actuales por sistemas basados en reconocimiento y
síntesis de voz que permitirán ganar en privacidad y eficacia en la
comunicación a distancia de este colectivo de personas. Los medios de
comunicación social digitales nos permitirán diseñar una configuración
personalizada de forma que la subtitulación sea una posibilidad de uso más
generalizado.
La Tecnología de la Rehabilitación y de Ayuda El desarrollo tecnológico
permitirá en muchos casos, disponer de herramientas que permitan una
rehabilitación funcional más optima. El desarrollo de implantes, prótesis
así como de nuevos métodos de rehabilitación cognitiva permitirán que
algunos tipos de deficiencias, sin tratamiento en la actualidad o con un
tratamiento poco eficiente, evolucionen positivamente. La asistencia en el
hogar, el desarrollo de nuevos sistemas de entrenamiento e instrucción como
los modelos de biofeedback asistidos por ordenador, los nuevos sistemas
basados en la realidad virtual, los nuevos sistemas de orientación y
navegación para sillas de ruedas, etc. permitirán a las personas con
discapacidad poder alcanzar niveles de autonomía mucho más altos que en la
actualidad, sobre todo si somos capaces de hacerlos asequibles en términos
económicos.
La autonomía: La domótica se introducirá de forma más o menos
generalizada en nuestras viviendas de forma que las personas con discapacidad
podrán tener mayor autonomía e independencia en su vida diaria. El
desarrollo de nuevos servicios de ayuda basados en la propia Sociedad de la
Información generará nuevos tipos de trabajo algunos de los cuales podrán
ser desarrollados por personas con discapacidad.
Los cambios que se esperan en los próximos años introducen grandes
oportunidades para las personas con discapacidad pero a la vez, también suponen
una gran amenaza en sí mismos si no son conducidos de forma positiva. Es
necesario, en nuestra opinión, algún mecanismo regulador que no sea el propio
mercado. Las leyes del mercado pueden hacer emerger servicios, tecnologías,
sistemas que segreguen involuntariamente a las personas con discapacidad como ha
sido el caso de los cajeros automáticos. Las ventajas y beneficios de disponer
de efectivo las veinticuatro horas del día se ve oscurecida por el perjuicio de
que existen colectivos como las personas con discapacidad o personas mayores que
no pueden utilizarlos o tienen grandes problemas para hacerlo. Las oportunidades
y las amenazas son las dos caras de la moneda del cambio tecnológico. La
evolución hacia la Sociedad de la Información no tiene vuelta atrás por lo
que si deseamos que esta Sociedad sea plural, integradora, debemos controlar que
los cambios que introduzca no segreguen a ninguno de sus miembros sean cuales
fueran sus condiciones personales.
Este estudio no puede concluirse, debe considerarse como la parte primera de
una serie de ellos de forma que, igual que los barómetros de opinión pública
pueda en diferentes ediciones, darnos información sobre cual es la evolución
del uso, nos advierta del mal uso y denuncie los abusos de la aplicación de las
Nuevas Tecnologías en las personas con discapacidad.
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